Esencia

Dibujo SonOro ha trabajado enseñando y ha trabajado creando. En el espacio de la pedagogía ha realizado trabajos plásticos con diversas poblaciones: niñez, adolescencia y adultez. Las actividades se han llevado a cabo con diversas temáticas y técnicas. En el espacio de la creación ha explorado variados enfoques y ha procurado disponer su producción para articularla con proyectos de otras disciplinas (literatura, música y danza).

martes, 25 de junio de 2013

Mandala Flor

Uno de los mandalas
que más ha maravillado a los espectadores,
y por supuesto me incluyo,
es lo que yo llamo el mandala flor.

 Y aquí tengo que dar 
un par de agradecimientos.
El primero es para Alejandra Ortiz.
Ella hizo, con su grupo LULACRUZA,
un concierto aquí en Bogotá
hace ya unos buenos años, 2006 o 2007.


Yo fui, eso no lo dudo,
y de seguro mi amiga Paola también fue.
Las invitaciones venían dentro 
de unos sobres hechos en papel.
Un básico e impactante origami.
El mandala flor.
La FUNDACIÓN CANCURÚA,
a la cual pertenece mi amiga Paola,
quiso usar ese mismo diseño
para la entrega de unos aretes.


Esos aretes
eran diseños básicos e ingeniosos
confeccionados con papel de revistas para botar
y hechos por integrantes de la fundación
junto con otras personas de una comunidad
con la que hubo un trabajo importante.
Y ahí va el segundo agradecimiento.
Porque yo he hice parte, de a pedazos,
de algo de ese proceso,
y tuve que hacer muchos sobres
para empacar los aretes.
Y entonces la repetición 
me dejó grabado en el cuerpo
 el camino para hacer el mandala flor.
 
Al diseñar el taller
CONSTRUYENDO MANDALAS
decidí incluir en una de las sesiones
el mandala flor
pues su particular forma
se prestaba perfectamente
para el diseño de un mandala.
Cuando el taller fue realizado 
en la Biblioteca Pública de Venecia
el mandala flor fue dejado para la última sesión.
Era como una especie de sorpresa despedida.
En las sesiones
de la Biblioteca Pública El Tunal
decidí cambiarlo para la quinta sesión.
 Fue increíble.
A la siguiente sesión, es decir la sexta,
Yolanda, Cristian y Virginia
siempre muy entusiastas mostrando sus tareas,
llegaron con cosas increíbles,
inimaginadas por mí.
Habían hecho sus propios diseños
para adornar el mandala flor.
Yo estaba encantada, feliz.
Lo único que había hecho
había sido llevar mi propio mandala flor
(en una próxima entrada lo incluiré,
lo estoy reservando para contar otra historia).
Tal y como reza el dicho,
yo no entregué el pescado,
simplemente hablé de los peces y ya
seguramente dejé la inquietud
y cada cual se aventuró a pescar.

Cada flor mandala con su sello.
Cada uno de los asistentes,
Yolanda, Cristian, Virginia y el resto
dejando plasmado en el ejercicio
algo de sí mismos.
Algunos muy matemáticos,
otros más desparpajados.
Unos más cuidadosos,
otros más desprevenidos.
Eso me gusta de los mandalas.
El material del inconsciente florece.
Y la creación acontece.
LOS MANDALAS SON ORO

martes, 18 de junio de 2013

Más es menos, menos es más

Gracias a un tutorial encontrado en youtube
aprendí a hacer mi primer Ojo de Dios.
Esa es una de las tantas cosas 
que me atrae de la red:
la accesibilidad al conocimiento.
Un tutorial en youtube lo puede subir
prácticamente cualquiera.
En este caso
la veracidad de la información 
solo se puede comprobar
llevando a cabo la actividad propuesta
en el propio tutorial.
Y así lo hice yo.
Al principio me sorprendió
lo básico de la acción
con relación a los resultados.
Mi demora posterior
provenía más de mi perfeccionismo
que del nivel de complejidad de la acción.
Precisamente esa sencillez permitió
que en esa octava sesión
del taller CONSTRUYENDO MANDALAS
dictado en la Biblioteca Pública El Tunal
de BIBLORED
tantas personas salieran satisfechas.
Niñas, niños, 
señoras y señores de diversas edades,
adolescentes y jóvenes.
Cada uno a su manera
decidiendo sus combinaciones de colores
o el nivel de tensión de las cuerdas.
De todas formas, 
los mandalas de aquellos asistentes
que fueron muy constantes
lograron evidenciar
el nivel de entendimiento del tema
desarrollado a partir del hacer,
construyendo un mandala por cada sesión.
Abajo dos mandalas construidos
por Yamile,
una madre interesada en compartir
tiempo de mucha calidad
con su hija Linda.
LOS MANDALAS SON ORO.

domingo, 2 de junio de 2013

Similitudes y diferencias

Como ya les he contado anteriormente
al principio de cada sesión
del taller CONSTRUYENDO MANDALAS
(Biblioteca Pública El Tunal, BIBLORED)
se repartía un mandala para colorear
diseñado por mí.
Para hacerlo observaba 
otras imágenes de mandalas encontradas en la red,
un poco de todo, fotos, dibujos, diseños.
Yo extraía y entremezclaba elementos.
Para mí el objetivo primordial, 
era permitir a través del hacer, coloreando,
un entendimiento de los mandalas
más relacionado con el cuerpo
sin pasar de manera tan controlada
por el campo de la mente lúcida que organiza.

Pero con el tiempo
empecé a notar que este ejercicio
también evidenciaba
la diversidad tanto como la similitud.
El mandala de esta publicación
fue el que repartí en la sexta sesión.
De los dos aquí incluidos
uno es de Cristian, el otro es de Yolanda,
ambos muy tranquilos y constantes
en su participación en el taller.
Aplicaron una paleta de colores diferente
en el centro
pero ambos coincidieron en utilizar verdes
para la parte exterior
muy seguramente tomando como referencia
las hojas de árbol que allí aparecen.
Tan parecidos como diferentes,
así somos los seres humanos.
Como los colores de estos dos mandalas.

LOS MANDALAS SON ORO