Leopoldo Richter

Imagen encontrada en www.carcadja.com

Como alguna vez les contamos

SonOro tiene momentos
de pura contemplación

otros de mucha creación.

Esta vez observamos, con gustoso asombro, 

algunas imágenes de Leopoldo Richter 

en el Museo Nacional.

Y decimos asombro

porque simplemente no lo conocíamos.

Además de sus imágenes, nos impresionaron

algunos fragmentos de sus escritos.

Richter no se dedicó solamente
a la producción de imágenes

si no que se adentró en la selva colombiana

allí conoció a la población indígena

y llevó a cabo un estudio muy serio

de los insectos membrácidos.

Inmerso en la selva se enamoró de los indígenas

su forma de vida, sus costumbres,

y no tuvo más remedio
que plasmar sus impresiones.

Aquí incluidas están imágenes de su autoría

que no son las que están exhibidas en el museo,

así que esperamos dejarlos con ganas
para ir a verlo.

Imagen encontrada en www.banrep.org
Matrimonio con pájaro azul (1957)
Óleo y caseína sobre lienzo

"Cualquiera que haya vivido con los indios

por un tiempo más o menos largo

ha perdido también pronto toda extrañeza

frente a la desnudez y, en cambio,

ha ganado una nueva revelación

de la belleza humana".

Imagen encontrada en www.museonacional.gov.co
Figuras (1966)
Acrílico sobre tela

"El eterno cambio es condición necesaria
para la vida.

Cada estancamiento conduce al fin".

Imagen encontrada en www.planb.com.co

"A pesar de la temerosa sensación

de lo invisible e inasible en la selva,

siempre circundante,

el día del indio es un tiempo sin congoja,

un día para el disfrute, lleno de quehaceres...

La defensa en contra del mundo invisible

es parte de la labor cotidiana,

está organizada y se realiza de la misma manera

que pescar, cazar, cocinar o bañarse..."

Imagen encontrada en www.museonacional.gov.co

"El mundo de la selva es para el indio

lo que para nosotros es la tierra en su totalidad...

De manera muy humana proyecta el indio su vida

en las cosas de la selva

y dependiendo de si vence o domina,

llegan a ser amigos o enemigos..."

Imagen encontrada en www.colarte.com
Pescadora (1953)
Témpera sobre papel

"Con el ritmo de los sonidos

se interpreta la vida de los materiales, 

las plantas y de los animales,

pues la entraña misma del indio ha percibido

y sentido el movimiento.

Proyectado esto sobre el propio cuerpo,

en el baile,

no es nada distinto de una placentera conversación

con el entorno animado,

del cual el aborigen mismo es una parte.

Todo se representa allí:

el paso del animal que va a ser cazado,

el movimiento del pez

que se apresura en la corriente,

el retoñar de las plantas".

Carboncillo, sanguina y sepia

El trabajo con el lápiz 2B
nos llevó a otros materiales:

carboncillo, sanguina y sepia.

Estos materiales nos exigían
una mayor soltura en la mano

para poder trabajar las diversas intensidades

y así elaborar las imágenes

solo a partir del juego de sombras y luces.

A mí me pareció bonito dibujarnos mutuamente,

y eso fue lo que hicimos.

Silvia dibujada por Jorge

El retrato que él hizo de mí me causó gracia.

Yo les debo, para otra entrada,

el que yo hice de él.

No es tan fácil lograr 

que la imagen se parezca al original...

Me pareció también muy interesante

pedirle que hiciera un auto retrato.

Fue algo que le costó mucho trabajo,

y no precisamente por la exigencia técnica...

A todos nos cuesta mirarnos a nosotros mismos

y aceptarnos tal cual somos.

Le pedí primero que, de tarea,

cerrara los ojos y se tocara con las manos,

y que partiendo de esa experiencia

hiciera una imagen.

El escogió el lápiz sepia.

Después le pedí, también como tarea,

que se mirara al espejo para dibujarse.

Esta vez el escogió el carboncillo.

Un proceso orgánico

Con Jorge empezamos a ver
un poco de muchas cosas.

Yo quería generar un equilibrio

entre lo que él quería y lo que yo quería

entre la forma en la que me habían enseñado a mí

y lo que yo pensaba podía cambiar.

Entre la escuela tradicional y una escuela diferente

mezcla de todas las cosas 

que se me han atravesado en el camino.

Y entonces no seguimos una sola línea,

yo traté de ir escuchando

lo que el camino nos iba contando.

Así que a pesar de haber iniciado el trabajo

con el lápiz 2B

no abandonamos los colores.

Vimos los lineamientos básicos de la proporción

para dibujar rostros armónicos.

Y como yo le había hablado a Jorge

de los colores complementarios

integramos los dos contenidos

en un solo ejercicio.

Luego entonces tuve la idea

de hacerle un fondo a las imágenes de rostros

que estuvimos haciendo.

Eso las hacía alejarse un poco de la estética

de mero ejercicio de clase.

Y para ello utilizamos los garabatos
hechos para soltar la mano.

Ese ejercicio lo hicimos varias veces,

para después transformarlo
en una imagen más contundente

no solo coloreando
si no continuando con la búsqueda

de encontrar formas figurativas

un algo que de principio era bien abstracto.