Esencia

Dibujo SonOro ha trabajado enseñando y ha trabajado creando. En el espacio de la pedagogía ha realizado trabajos plásticos con diversas poblaciones: niñez, adolescencia y adultez. Las actividades se han llevado a cabo con diversas temáticas y técnicas. En el espacio de la creación ha explorado variados enfoques y ha procurado disponer su producción para articularla con proyectos de otras disciplinas (literatura, música y danza).

lunes, 9 de diciembre de 2013

Manda La Luz

Hace un poco más de un año
Paola Puerto Pedomo y yo, Silvia Castro Mejía, 
soñamos con hacer intervenciones urbanas
con diferentes mandalas.
Para nuestra alegría ese sueño
está siendo una realidad.
El primer mandala fue en la casa de Pao,
el 21 de diciembre del 2012.
El segundo fue en el Parque Santander.
El tercero en el Parque de los Novios.
El cuarto fue el MANDALA CAMPESINO
en la Plaza de Bolívar,
a cargo de un gran equipo de amigos y amigas.
El quinto fue una colaboración 
con SEMBRANDO BARRIO
haciendo un mandala en la Plaza de los Mártires.
Y el sexto fue en el Parque Nacional,
el MANDALA RAIZAL: SEMBRANDO CONFIANZA.
Estas seis acciones fueron posibles
gracias a nuestras ganas y a nuestra voluntad.
Muchas personas se han sumado
voluntaria y felizmente
a nuestras intenciones.

Ahora BIBLORED nos convoca
para llevar a cabo estas intervenciones
en el marco de la programación cultural
de algunas de las bibliotecas de la red.
Tenemos una gran sonrisa dibujada en la cara.
El sábado 7 de diciembre
tuvo lugar una festividad colombiana
de gran acogida y popularidad:
el día de las velitas.
Nosotras no somos de tradición católica ni cristiana,
pero reconocemos que este tipo de fechas
pueden ser un perfecto punto de partida
para transmitir algo más universal.
Así que transformamos el día de las velitas
en el día de iluminación.
Por eso MANDA LA LUZ.
Hicimos un boceto que incluyera
la imagen de la vela y la imagen del sol
las cuales pueden relacionarse orgánicamente
con el tema de la iluminación.
Ese dibujo lo trazamos con tizas
en el suelo del Hall Principal
de la Biblioteca Julio Mario Santodomingo.

Pedimos a los asistentes un momento de observación,
mientras nosotras terminábamos de completar los trazos.
Fue muy difícil,
en general a todos nos cuesta 
lograr la quietud necesaria para ello.
Así que se fueron a dar una vuelta.
A su regreso les pedimos ubicarse dentro del mandala,
preferiblemente dentro de los círculos.
Repartimos octavos de cartón paja,
arena, arroz y maíz,
y dimos algunas pautas e ideas
traídas de nuestra investigación y experiencia
en torno al tema de los mandalas.
Fue increíble.
Permanecieron casi en silencio
durante aproximadamente una hora.
Estaban absortos en su mandala individual
que luego aportaría al gran mandala colectivo.
Paola y yo conversábamos de manera individual
con algunos asistentes.
Javier, promotor cultural de la biblioteca,
tuvo la gran idea de poner música
para acompañar el evento.
Y sin duda eso aportó a ese bello silencio
que guardaremos por siempre
como un especial momento.
Luego entonces con octavos de cartulina
elaboramos una figura en origami:
un sobre en forma de mandala.
Serviría para vertir los materiales utilizados,
pues como la naturaleza del mandala
es temporal, es momentánea,
tuvimos el deseo de hacer vivir el trabajo del desapego
a nuestros queridos asistentes.
Para finalizar observamos el mandala desde arriba,
ubicando los mandalas individuales,
en los círculos que utilizamos para sentarnos.
Un aplauso agradecido cerró nuestro encuentro.
Hubo momentos conmovedores.
Nos contaron historias,
nos explicaron los significados de las formas,
hasta hubo llanto.
Fueron momentos de alegría, de juego, 
de concentración y de mucha auto observación.
La sonrisa aún la tenemos dibujada.
Estas experiencias colman nuestros corazones.
LOS MANDALAS SON ORO.

sábado, 19 de octubre de 2013

Mandala raizal

Ha pasado ya un mes largo
y aún no se han terminado de contar
todas las historias del MANDALA CAMPESINO.
Pero la vida es así,
hay situaciones que no se pueden agarrar con las manos
las cosas suceden y se desvanencen materialmente
y quedan impresas profundamente
en nuestras mentes y corazones.
Mandala campesino. 1/09/2013
Además, el 28 de septiembre
tuvo lugar un hermoso Mandala Frutal
en la Plaza de Mártires
en el cual SonOro participó apoyando firmemente
las iniciativas y acciones de SEMBRANDO BARRIO.
De ese día
aún no he consignado descripción alguna.
Ya llegará el momento.
Mandala Mártires. 28/09/2013
Por ahora, 
para no dar más vueltas y dejar las excusas
quiero hablarles de la actividad que tuvo lugar hoy:
MANDALA RAIZAL: SEMBRANDO CONFIANZA.

Quedamos de encontrarnos en el Parque Nacional
a las 4 p.m.
más exactamente frente al Teatro El Parque.
Mientras esperaba a Nathaly Jiménez
instructora de hatha yoga a quien conocí
gracias al MANDALA CAMPESINO,
estuve sentanda observando, contemplando.
Como es habitual me encontré con alguien conocido,
Cristian, un bailarín de la ASAB,
y nos pusimos a charlar.
Muy a las 4 p.m. llegó Nathaly con Ananda,
su chiqui de apenas 7 meses.
Estaban con Karl,
compañero de Nathaly y padre de Ananda.
Qué bella familia.
El viento empezó a correr fuerte
y estuvimos un buen tiempo sin saber qué hacer
pues no llegaba nadie más.
La divulgación facebookera es así,
muchos confirman y pocos llegan,
y ese fue nuestro primer aprendizaje.
Vale la pena no olvidar
las tradicionales llamadas telefónicas.
De repente apareció Germán,
firme participante de los Mandalas por la Ciudad
que ha realizado SonOro con Paola Puerto
y los demás ecuaces.
También llego Cata Villamizar
junto con Ixchel del Mar, Zué,
y las dos hermosas perritas
que a menudo la acompañan.
"Ahí viene una flor", dijo Nathaly
cuando vio aproximarse en bicicleta
a una mujer amiga de Germán, Natali.
Poco tiempo después,
con una sonrisa en la cara
y abrazos saludadores
completó el cuadro Mariapaz.
Y ahí fue cuando sentimos
que era el momento de arrancar.

Nathaly decidió dirigirse a nosotros
como si fueramos todos infantes
para integrar de manera más clara
a Ixchel y a Zué sin que perdieran la atención.
Hicimos algunos calentamientos individuales
y después nos organizamos de a parejas.
Nathaly con Ixchel,
Cata con Zué,
Germán con Natali
y yo, Silvia, con Mariapaz.
Describir cada uno de los movimientos
resultaría exhaustivo y sinsentido.
Los mandalas humanos hace falta vivirlos.
Cada uno de nosotros, desde nuestro universo,
pusimos corazón y energía a disposición
y nos dejamos llevar por las palabras de Nathaly
y dimos lo mejor de nosotros
para lograr el movimiento colectivo.

Al final nos hicimos bien cerquita
los unos de los otros,
repartimos velitas
y compartimos el fuego de la llama.
Cada cual sembró la confianza a su manera,
consciente de que el viento
podía fácilmente apagar ese fuego,
como la confianza,
siempre expuesta a las vicisitudes diarias.
 En ese instante llegó Luz Marina,
otra invitada al mandala.
Venían con ella dos mujeres,
las tres habían estado gran parte del día
en  la escuela de acupuntura de Neijing
justamente trabajando el Chi Kung de la confianza.
Lindas coincidencias,
o señales del universo confabulador.
Nos compartieron algo de lo aprendido aquel día.
Dibujamos con hojas secas
un ideograma en el pasto
y con nuestras manos formando el mudra
de la sumisión con la divinidad
y la humildad con la humanidad
repetimos el dibujo en el aire.
Y así cerramos el mandala.

Estuvimos presentes los que debíamos estar.
Y la confianza sembrada superó
algunos conceptos que a veces invaden nuestra cabeza
como aquello de pensar
que una acción tiene validez
solo cuando es multitudinaria.

Nos hicieron falta Pao, Claudia, Viole, Jero,
Diego, Javi, Maya, Mauro, Alondra, Yoli,
los enganchados, los amigos de Nathaly,
las amigas de Mariapaz.
Pero confiamos plenamente
en que cada uno está sembrando su semillita
desde su lugar particular.
LOS MANDALAS SON ORO.

martes, 24 de septiembre de 2013

El mandala no acaba

Hoy tuve una importante conversación
con una linda mujer:
Nathaly Jiménez Von Oertzen.
Ya les contaré algo sobre ella
y sus mandálicas acciones.
Nathaly Jiménez Von Oertzen con su hija Ananda. 01/09/2013
A través suyo pude darme cuenta
de que el efecto del mandala campesino
aún no acababa.
Y entonces decidí seguir con el relato.

Mientras yo, muy concentradita,
me dedicaba a terminar los detalles inacabados,
a redondear las ideas visuales
que por algún motivo habían quedado abiertas,
uno que otro amigo me saludaba,
y mientras seguíamos mandaleando
nos actualizábamos en noticias personales
y acontecimientos recientes.
También se me acercaron recién conocidos,
entre tantos compartí por un buen rato
con un grupo de niños,
creo que hijos de vendedores del lugar.
01/09/2013
Uno de ellos me dejó bien pensativa, casi preocupada.
El dibujo en tiza se había empezado a borrar parcialmente,
seguramente por el pasar de la gente.
El niño solo se sintió capaz de poner semillitas
justo encima de la tiza,
y por más de que entendiera el dibujo en su totalidad
en donde no había tiza pues no puso semilla alguna.
¿Quién diablos habrá instaurado en este pequeño
una dinámica de funcionamiento
tan rígida, tan dura, tan limitada? Pensé.
Entonces sentí satisfacción
de que ese niño hubiera estado allí ese día
viviendo una experiencia tan significativa y enriquecedora.
Y espero haber sembrado, entre todos,
una nueva semillita en él
que permita florecer, en un futuro no lejano,
el contenido de su interior, el material de su imaginación.
Pétalos rojos para el corazón. Amor. 01/09/2013
Muchos otros, al contrario de aquel niño,
llenos de ideas y deseos
se dedicaron a ponerle su toque personal
al dibujo colectivo.
No solo hicieron muchos pequeños mandalas,
como ya les había contado,
sino que incluyeron variedad de figuras,
unas relacionadas con la temática del campo
otras simplemente eran
la expresión personal e íntima de cada cual.
Inclusive escribieron mensajes.
Estrella de seis puntas. 01/09/2013
01/09/2013
Los pollos, de mi cazuela??? 01/09/2013




Un campesino trabajador. 01/09/2013
Naturaleza y amor presentes. 01/09/2013



Somos luz, somos lluvia, somos semilla. 01/09/2013
La tierrita es la que produce la comida. 01/09/2013
Haz reciclo, reciclaje??? 01/09/2013
Nadie es dueño de la tierra. Nosotros semos la tierra. 01/9/2013
Somos amor queremos paz. 01/09/2013
Un importante porcentaje de los participantes
del mandala campesino en la Plaza de Bolívar
eran niños y niñas.
La niñez y sus acompañantes presentes, que felicidad!!!
Y decidimos su asistencia aprovechar.
Así que, bien hacia el final,
cuando llegaron los compañeros del Colectivo Talanquera
con su especial descendencia,
Javi y yo estuvimos charlando un rato con ellos
para contarles un poco más
de nuestra experiencia con los mandalas,
de nuestra percepción con relación a sus formas.
 No estoy segura de que haya quedado súper clara
toda la información dialogada
pues como todo conocimiento
el asunto de los mandalas es un proceso que lleva tiempo.
Pero sí al menos tuvo lugar la aproximación, 
y lo mejor de todo, fue una vivencia, fue una experiencia,
y todos nos divertimos un montón.
Paola Arenas con un par de niños. 01/09/2013
Unos dibujando, otros contemplando. 01/09/2013
Aportando una ramita. 01/09/2013
Últimos detalles. 01/09/2013
01/09/2013
01/09/2013
La unión hace la fuerza. 01/09/2013
Jerónimo y Daia escogiendo materiales, buscando semilla. 01/09/2013
Con paciencia y dedicación. 01/09/2013
Familia, presente!!! 01/09/2013
Cuando las acciones dicen más que las palabras. 01/09/2013
Mamás y bebés tomando el sol. 01/09/2013

Javi y Silvi conversando con niños y ninas. 01/092013
Muchos temores atravesaron nuestras cabezas
en la reunión previa a la construcción del mandala.
¿Y si llueve?
¿Y si el viento se pone de juguetón
y se lleva consigo los pétalos de flor?
¿Y si las palomas se ponen de comelonas
para arrebatarnos el maíz y las semillas?
¿Y si la policía nos dice algo,
qué les contestamos?
Habíamos olvidado tener impreso el documento
que diera cuenta de nuestro derecho
a la manifestación pacífica y tranquila.
Pero nada de eso ocurrió.
Como la bola de nieve creció y creció
llegaron muchos colectivos de gente
no solo a participar en la fabricación del mandala.
También llegaron a custodiarlo.
Y nos alegró el poder y alcance de esa protección.
Quinua Nativa, colectivo al cual pertenecen
Luz Adriana Pinto y Ana Mestiza
llegaron a ubicarse en la dirección sur.
Ana Mestiza y Luz Adriana Pinto acomodándose. 01/09/2013



01/09/2013
Ofrendas para el mandala campesino. 01/09/2013
Protección para el mandala. 01/09/2013
Un grupo de estudiosos
de la cultura Mexica y todos sus rituales
se ubicaron en la dirección occidental.
Y desde allí ejecutaron su ceremonia.
Nosotros abrazamos sus acciones,
así no compartiéramos sus creencias,
pues el mandala campesino se planteó
como una convocatoria abierta
para recibir sin prejuicio alguno
todos los corazones bien intencionados.
Voces, instrumentos, trajes y bailes.
Oraciones, ofrendas,
vueltas y más vueltas y toque de tambores.
Llegando al lugar. 01/09/2013
Momentos de quietud. 01/09/2013
Señalando el cielo. 01/09/2013
Sonajeros. 01/09/2013
Una oración. 01/09/2013
Movimientos. 01/09/2013
Sin darnos cuenta y poco a poco,
llegó el momento de dar fin al mandala.
Primero yo sugerí observarlo desde afuera
para en la distancia poder contemplar la totalidad.
01/09/2013
Después el Colectivo Talanquera
propuso hacer la danza de la serpiente.
Muchos nos unimos
al rítmico y zigzageante andar
alrededor de nuestra increíble creación.
01/09/2013
Luego Paola y yo nos ubicamos en el centro
y manifestamos nuestro deseo
de apoyar al campesinado
desde nuestro espacio cotidiano.
Comprando nacional.
Acudiendo a pequeños mercados
en donde se puede tratar de manera más directa
con los productores.
Aprendiendo a sembrar.
Entonces se habló del inmenso aporte
del colectivo SEMBRANDO BARRIO
que planteó para el final de toda la acción
la repartición de vasitos, tierra y semillas
y así tener huertitas urbanas en nuestras casitas.
Pao y yo en el centro del mandala. 01/09/2013
Pao con las manos en la tierra, Clau con las manos en las tijeras. Acción. 01/09/2013
 Y le dijimos a la gente
que teníamos que destruir el mandala
pues no nos podíamos arriesgar a dejarlo ahí
sin saber qué destino le depararía,
que energías lo invadirían.
Para mi sorpresa, 
después de todo el tiempo invertido en él,
nadie generó resistencia.
La prueba del desapego superada, uao!!!
Con escoba, pies y otras improvisaciones
se llevó el material al centro
y con recogedor en mano se fue depositando en bolsas negras.
Justo en ese instante
aparecieron los integrantes de Ecorevolución Bogotá
quienes, con pleno conocimiento del evento,
se llevaron a cuestas el mandala empaquetado en plástico
para utilizarlo en un compostaje que tienen
en el Parque Nacional
Todo fue armónico a más no poder. Fluidez.
Plaza de Bolívar. 01/09/2013
Quería que fuera este el relato final
pero aún hay cosas no dichas que yo quiero agregar.
Otra vez ya estoy agotada
me toma mucho tiempo la escogencia de las fotos.
Y las palabras, con sus formas y sus rimas,
yo voy acomodando
mientras el tiempo corre
y me esperan otras ocupaciones.
Además tampoco quiero al lector cansar.
Que el mandala siga creciendo día a día y sin parar
y que otro encuentro, como el que tuve hoy con Nathaly
me vuelva a anunciar
el momento preciso para esta vez sí
la historia de aquel día finalizar.

Centro del mandala. 01/09/2013
LOS MANDALAS SON ORO.