Otra vez solo cuatro imágenes.
Son unos dibujos de hace mucho tiempo.
Andamos en la recuperación de lo trabajado,
para ponerlo a rodar con estos piñones mágicos.
Lo cotidiano puede llegar a matarnos,
literalmente.
¿Qué pasa si nos construimos
unos anteojos?
¿Si transformamos el día a día?
¿Si lo dibujamos y lo sublimamos?
¿Si lo ignoramos y lo descuidamos?
Pase lo pase, sea cual sea nuestra actitud
lo cotidiano es increíblemente trascendental.
El oro puede encontrarse por doquier,
solo hace falta quererlo ver.
Sonreír bebiendo una aromática taza de café.
Encantarse observando los colores de la fruta
sobre la mesa de cocina.
Belleza pura.
LOS OBJETOS COTIDIANOS SON ORO.