Poder mandálico

Mandala hecho por SON-ORO

Incluiremos, en esta entrada

solamente cuatro imágenes.
Fue nuestra primera sesión con Manuela
quien asistió a su primera clase de artes plásticas
con su padre Gabriel.
Eso fue hermoso.
El primer ejercicio: un mandala.
Breve explicación de los principios de construcción
y a dibujar se dijo.
Simples instrucciones fueron dadas:
ubicar el centro de la hoja,
rodear ese centro con una misma forma,
y esa nueva forma volverla a rodear
con otra nueva forma.

Cada uno utilizó
una pareja de colores complementarios

para darle un poco más de vida a su mandala.

Mandala hecho por Manuela

También tuvimos la libertad de escoger 

las figuras a utilizar.

Manuela escogió, por decisión propia,

 los corazones,

y fue conmovedor presenciar que los ubicó

justo en la mitad de su mandala.

Mandala hecho por Gabriel.

 SON-ORO y Gabriel,
con una clara influencia de su recorrido
como profesionales de la imagen
se tomaron más tiempo en "decorar" sus mandalas.
Manuela, más instintiva y con un ritmo de trabajo
un poco diferente
hizo un segundo mandala,
con lo cual pudimos darnos cuenta
de que había entendido a la perfección
los principios del mandala
pues ninguna instrucción fue necesaria.

Contundentes, armónicos, únicos, especiales.
LOS MANDALAS SON ORO.