En esta segunda semana de talleres
en la Casa de la Cultura de Tabio
hemos hecho énfasis en las creaciones colectivas.
El miércoles realizamos mandalas al salpicón
con Martín y Luciana.
Para asegurarnos de entender todos la dinámica,
dibujamos primero un mandala en el tablero.
Firmamos con el seudónimo SIMALU,
un nombre armado con las tres sílabas
que dan inicio a nuestros nombres
(mi nombre es Silvia).
Después, sobre cuadrados de papel craft,
empezamos a diseñar tres mandalas de manera simultánea,
un poco como los antiguos cadáveres exquisitos,
técnica que he rebautizado AL SALPICÓN,
por ser diferente a la técnica surrealista original
y para darle un toque más tropicaloso al juego.
Empezamos por un centro claramente visible,
yo coloqué un círculo, Martín y Luciana trazaron estrellas,
y cada tanto nos íbamos rotando los papeles
para hacer todos aportes en los tres diseños.
Casualmente, sin proponérnoslo conscientemente,
cada cual terminó el mandala al cual dio incio.
El jueves solamente pudo asistir Luciana.
Volvimos a jugar a hacer mandalas colectivamente,
esta vez con figuras previamente recortadas
en paño lenci.
Dos resultados bien diferentes
habiendo utilizado el mismo tipo de figuras.
Luego incursionamos en una técnica
nueva para la pequeña Luciana.
Con la llama de un par de velas
estuvimos derritiendo crayolas,
para convertirlas en una suerte
de pinceles con pintura incluida.
Para ir perfeccionando el procedimiento,
Luciana necesitaba un poco de apoyo,
así que ella misma sugirió
que siguiéramos trabajando
de manera articulada y conjunta.
Yo proponía un centro,
para ella después inventar un crecimiento,
que yo continuaría
y ella seguiría agregando detalles,
y así hasta que el trozo de cartulina y el tiempo
nos marcaron el límite y el final
de un par de hermosos mandalas.
Como las crayolas derivan del petróleo
fue necesario parar en dos momentos
para cuidarnos de no inhalar algo muy tóxico
para nuestros sagrados cuerpos.
En la primera pausa movimos un poco
cabeza, caderas, piernas y pies,
y para el segundo break nos concentramos
en nuestra respiración.
Lindas jornadas.
Lindos mandalas.
Lindo compartir.
LOS MANDALAS SON ORO.
Para asegurarnos de entender todos la dinámica,
dibujamos primero un mandala en el tablero.
Firmamos con el seudónimo SIMALU,
un nombre armado con las tres sílabas
que dan inicio a nuestros nombres
(mi nombre es Silvia).
Después, sobre cuadrados de papel craft,
empezamos a diseñar tres mandalas de manera simultánea,
un poco como los antiguos cadáveres exquisitos,
técnica que he rebautizado AL SALPICÓN,
por ser diferente a la técnica surrealista original
y para darle un toque más tropicaloso al juego.
Empezamos por un centro claramente visible,
yo coloqué un círculo, Martín y Luciana trazaron estrellas,
y cada tanto nos íbamos rotando los papeles
para hacer todos aportes en los tres diseños.
Casualmente, sin proponérnoslo conscientemente,
cada cual terminó el mandala al cual dio incio.
El jueves solamente pudo asistir Luciana.
Volvimos a jugar a hacer mandalas colectivamente,
esta vez con figuras previamente recortadas
en paño lenci.
Dos resultados bien diferentes
habiendo utilizado el mismo tipo de figuras.
Luego incursionamos en una técnica
nueva para la pequeña Luciana.
Con la llama de un par de velas
estuvimos derritiendo crayolas,
para convertirlas en una suerte
de pinceles con pintura incluida.
Para ir perfeccionando el procedimiento,
Luciana necesitaba un poco de apoyo,
así que ella misma sugirió
que siguiéramos trabajando
de manera articulada y conjunta.
Yo proponía un centro,
para ella después inventar un crecimiento,
que yo continuaría
y ella seguiría agregando detalles,
y así hasta que el trozo de cartulina y el tiempo
nos marcaron el límite y el final
de un par de hermosos mandalas.
Como las crayolas derivan del petróleo
fue necesario parar en dos momentos
para cuidarnos de no inhalar algo muy tóxico
para nuestros sagrados cuerpos.
En la primera pausa movimos un poco
cabeza, caderas, piernas y pies,
y para el segundo break nos concentramos
en nuestra respiración.
Lindas jornadas.
Lindos mandalas.
Lindo compartir.
LOS MANDALAS SON ORO.
Qué maravilla de mandalas, son espectaculares!!! un beso
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