Los paisajes

Hay varios tipos de naturaleza a ser contemplados.

Está la naturaleza creada por un supuesto "Dios"

o energía suprema,

es la naturaleza natural,

donde encontramos la flor, el árbol, la mariposa,

un pájaro, el horizonte.

Esos paisajes nos gustan,

nos traen mucha calma.

Y también nos gusta la naturaleza humana.

Las casas, las esculturas,

los puentes, las sillas, los andenes,

la manera de disponer los objetos en el espacio.

Incluso a veces hasta nos gusta apreciar

esa naturaleza humana

amontonada y apiñuscada,

hecha cemento, luces, ventanas y ladrillos. 

En esta entrada dos paisajes,
sencillos y diferentes entre sí.

La parte trasera de una casa en Chía,

con un pedacito de naturaleza natural

y otro poco de naturaleza humana.

Unas esculturas encontradas
en la Universidad Nacional,

imparable manía la del ser humano,

de dejar huella por doquier.
Necesidad de expresarse,
de manifestarse.

LAS MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS

SON ORO.

Pinturas del pasado

Es extraño pensar en las pinturas del pasado

viendo una imagen con tanto colorido

como la del bodegón justo arriba.

Pero así es,

son pinturas hechas hace diez años ya.

Todos ejercicios universitarios

hechos sin mayores pretensiones,

puras exploraciones con el color,

jugar a tener límites

para exprimir las posibilidades creativas.

El bodegón, por ejemplo,

tenía como parámetro

la principal utilización

de los colores primarios.

La vela, una óleo sobre tela naranja,

hace parte del experimento de pintar

teniendo como única iluminación

una vela.

Esta biblioteca,

una pintura de temperas acrílicas

sobre cartón paja,

quiere llevar la atención

a todo el colorido presente

en el mundo cotidiano.

El disponer los objetos

de una u otra manera

a razón del encuadre cromático

que produce su ubicación,

es una especie de escultura,

una pintura tridimensional,

que tal vez no se considera una obra de arte

porque no hay la intención consciente,

si la redundancia es permitida,

de que así lo sea.

Algo similar sucede con el zapato.

El encuadre no deja ver

el objeto en su totalidad,

porque lo que quiere resaltar

es la riqueza cromática presente

en la forma de observar algo tan cotidiano.

 

Esta pintura,

hecha al observar
una fotografía en blanco y negro invertida,

no representa nada en particular,

ni siquiera el objeto de la fotografía.
Representa, más bien,

el esfuerzo por "traducir"

los blancos, negros y grises,

en toda la variedad de colores existentes

entre dos colores complementarios,

en este caso el amarillo y el morado.

Y esta pintura,

la más vieja entre todas las aquí presentadas,

está hecha con más instinto infantil,

con más espontaneidad,

con un espíritu más básico y menos complejo.

Y por ello su contundencia,

y por eso su belleza.

Explosión de colores,

diálogo y contraste.

Que lindos son los colores.

LOS COLORES SON ORO.

Los aportes de los estudiantes

Compartir tiempo con niños y niñas

ha sido una fuente
de inspiración total,
pues están llenos de ideas.

Cuando trabajamos con Manuela,

hicimos unos salpicones

bajo las instrucciones ya conocidas.

Uno dibuja un contorno de rostro,

pasa el papel,

luego dibuja un ojo,

pasa el papel,

luego dibuja el otro ojo,

pasa el papel,

y así con la totalidad 

de las partes del rostro.

Pero Manuela quiso agregar

otro parámetro.

- Que cada parte del rostro 

sea una letra -

fue lo que propuso.

Jamás hubiéramos imaginado
algo así.
El resultado nos encantó.
Qué gran idea tuvo Manuela.
LAS IDEAS SON ORO.