Descubrimos entonces que las figuras geométricas
podían convertirse en otras cosas.
Un rombo podía ser la cabeza de un pez.
O podía ser su cuerpo.
O podía se su cola.
Utilizando una misma malla de rombos
podían construirse peces grandes
y peces pequeños.
y peces pequeños.
Y así todos los estudiantes
hubieran usado la misma plantilla,
cada teselado adquiría personalidad propia.
La utilización de colores
y la diversidad de diseños
dieron todavía más vida
a los teselados.
Todas las ideas fueron bienvenidas:
dejar espacios, delinear detalles,
dibujar burbujas, incluir cardúmenes,
darle permiso a los peces solitarios.
Sumergirlos a todos
en ríos y en mares.